domingo, 31 de mayo de 2009

Dilthey y Orientación Historicista de la Hermenéutica

Dilthey toma conscientemente la hermenéutica y la amplía hasta hacer de ella una teoría del conocimiento de las ciencias del espíritu.

Vida, historia y realidad natural componen el horizonte del conocimiento, entendido como un avance progresivo que, yendo de lo más cercano a lo alejado, comienza en la percatación de sí mismo.

Inicia con una psicología que no puede ser explicativa sino "descriptiva y analítica" que poco a poco se desplaza a la hermenéutica. La comprensión ha de realizarse a través de signos sensibles, manifestaciones linguísticas, las expresiones más adecuadas de la interioridad humana.

Lo que el hombre es, no se conoce mediante la cavilación sobre uno mismo, ni tampoco mediante experimentos psicológicos, sino mediante la historia.

Schleiermacher y Comprensión Psicológica

Schleiermacher.
Responsable de la emancipación y sistematización de la hermenéutica moderna.
Elimina la explicación para quedarse con la comprensión.

El objeto de la hermenéutica no es sólo el texto escrito sino el hablar en general. Todo discurso debe ser objeto de interpretación. Convertir el diálogo en el modelo en el que hay que centrar el examen del acto de comprender.

La Hermenéutica es el arte de comprender pero también de evitar el malentendido. Se parte del malentendido, que surge por sí mismo, la comprensión ha de ser querida y buscada en cada momento. Como se trata de apropiarse de lo ajeno, se está expuesto a la incomprensión.

Hay que renunciar a lo que se considera definitivo. Un estado de interpretación es una etapa provisional y siempre surgirán más etapas, por lo cual será todo esto infinito. La hermenéutica nunca puede ser definitiva sino provisional.

La interpretación técnica, comprensión psicológica, comprender al autor con respecto a la personalidad donde también afecta el estilo. El autor parte de reglas gramaticales pero tambien pone de su individualidad. El intérprete usa lo adivinatorio y tambien lo psicológico. Toda comprensión de lo individual está condicionada por una comprensión de la totalidad.

El ideal de toda intepretación es comprender el discurso ante todo bien y después mejor de lo que el autor mismo lo habría comprendido.

Es una ambición que muchos criticaron, pero amplía la noción de comprensión, pues abarca hasta los aspectos inconscientes a los ojos del autor.