domingo, 30 de agosto de 2009

Escritura

A comienzos la escritura no tuvo por tarea transcribir obras literarias o poesía, sino, más concretamente, llevar la contabilidad (impuestos, contratos, etc.), difundir y conservar los edictos y las leyes, mantener vivo sobre las tumbas al menos el recuerdo de los personajes importantes, teniendo también algún papel en la adivinación, la magia y más tarde, la religión.
Y todo esto nos demuestra que existe un vínculo muy estrecho entre escritura y poder.